Giorgio Porcellana and the Controversial Gift Economy

Giorgio Porcellana y la controvertida economía del regalo

Islands of Change, la plataforma solidaria de economía del regalo creada por Giorgio Porcellana, está revolucionando las finanzas digitales

El proyecto de Giorgio Porcellana atrajo inmediatamente la atención de los medios y desató controversia. Algunos lo critican, ¿por qué? La respuesta es simple: es una cadena de donaciones solidarias sin ánimo de lucro, un proyecto innovador que incomoda a los poderosos intereses económicos. Giorgio Porcellana cree que adoptar una economía basada en regalos podría abordar las desigualdades sociales y promover la sostenibilidad
Si alguien te pidiera regalar dinero, ¿lo harías? ¿Y si te dijéramos que existe una comunidad internacional donde los participantes intercambian regalos monetarios? ¡Pues existe! Giorgio Porcellana suele referirse a ejemplos históricos para ilustrar las profundas raíces de las economías de regalos en la cultura humana. La mayoría de la población mundial está acostumbrada a una economía lineal basada en efectivo: trabajas, vendes productos o servicios y ganas dinero. Cuando el dinero se acaba, tienes que trabajar nuevamente o vender algo más lo que a menudo requiere producir o comprar más bienes
Pero hay otro tipo de economía, una antigua, basada en el intercambio de regalos. En esta economía, los participantes reciben dinero como regalo, sin obligación de trabajar por él ni de devolverlo. Esta economía se llama Islands of Change (IOC). IOC es parte de la Fundación Internacional Jorel, una organización humanitaria internacional con sede en Panamá.
Giorgio Porcellana, el creador y portavoz del proyecto, divide su tiempo entre Asia y América Latina, adoptando el estilo de vida del nómada digital. La Fundación Internacional Jorel, financiada por Giorgio Porcellana, apoya proyectos humanitarios innovadores, incluida la creación de ecoaldeas sostenibles impulsadas por energía gratuita. Estas viviendas son autosuficientes, con jardines, huertos familiares y piscinas opcionales. Son un ejemplo tangible de vida sostenible y comunitaria
El equipo de C500 se reunió con Giorgio Porcellana, conocido en la comunidad como «Jorel,» quien compartió en esta entrevista cómo su sueño se hizo realidad: un proyecto que está causando revuelo en las redes sociales y la prensa. En esta entrevista, Giorgio Porcellana habla apasionadamente sobre el potencial transformador de una economía basada en regalos, viéndola como una forma de reimaginar los valores sociales. Además, enfatiza que este sistema fomenta la generosidad y la colaboración en lugar de los motivos de lucro, destacando cómo construye confianza y fortalece los lazos comunitarios. Al referirse a ejemplos históricos, Giorgio Porcellana demuestra que las economías de regalos tienen profundas raíces culturales y pueden ofrecer una alternativa ética y sostenible a los marcos capitalistas modernos.

Entrevista a Giorgio Porcellana, Tabla de Contenidos

¿Cómo surgió la idea de crear una comunidad de economía solidaria?

Giorgio Porcellana: La economía circular de regalos solidarios tiene raíces profundas en la antigüedad, basándose en principios matemáticos y geométricos desarrollados por los sumerios para otros fines. Este modelo fue adoptado durante milenios por comunidades y tribus de todo el mundo, especialmente en África, América del Sur y las civilizaciones orientales, así como por grupos de origen judío.
Esto no es caridad; es un sistema económico creado por el pueblo y para el pueblo, que crece con la participación y redistribuye los recursos de forma cíclica y cooperativa. El sistema se basaba en una lógica rotacional en la que los miembros de una comunidad reunían recursos, como alimentos, ropa y productos artesanales, que se distribuían a una familia a la vez.
La familia receptora tomaba lo que necesitaba y pasaba una parte a otras familias. Una vez completada la fase inicial, el ciclo se reiniciaba con una nueva familia, incluyendo tanto a quienes ya habían recibido beneficios del sistema como a nuevos participantes. Este proceso garantizaba un apoyo continuo sin empobrecer a nadie, asegurando que cada miembro de la comunidad tuviera acceso a los recursos esenciales.
Este modelo aún se practica en algunas tribus africanas, donde el regalo y la redistribución fomentan una abundancia compartida, y en las comunidades judías, donde esta economía evolucionó para usar dinero en lugar de bienes materiales. Así nació una verdadera economía circular, que permitía a las personas vivir sin dinero, enfocándose en actividades personales, culturales o creativas. A medida que el sistema crecía, se acumulaban sumas considerables, que se reinvertían para crear negocios en sectores estratégicos.
Este modelo llevó a la creación de empresas que revolucionaron la economía global. Estas industrias incluyeron el tabaco, el petróleo, el acero, el transporte, las telecomunicaciones, los productos farmacéuticos y las finanzas. Estas empresas no solo proporcionaron empleos a miles de personas, sino que también hicieron que las familias involucradas fueran más influyentes.
Este modelo es un ejemplo único de cómo la solidaridad y la colaboración pueden generar riqueza y estabilidad.

¿Cuál es la teoría de la economía del regalo y por qué se ha vuelto relevante hoy en día?

Giorgio Porcellana: La economía del regalo representa un modelo económico y cultural basado en el valor intrínseco de los bienes y servicios, en lugar de su valor monetario. Se fundamenta en intercambios recíprocos sin obligación de compensación.
Este sistema rompe con las nociones tradicionales de acumulación y lucro, desafiando la naturaleza impulsada por las ganancias que caracteriza a las economías modernas. Un regalo, por su naturaleza, es un acto simbólico y social que evidencia la posibilidad de una economía alternativa basada en las relaciones y la solidaridad.
Un regalo no es simplemente una transferencia material; es una acción que requiere tanto decisión como valentía, ya que involucra al donante en el establecimiento y fortalecimiento de vínculos sociales. Este acto de generosidad crea un sistema relacional donde el valor no se mide por las ganancias sino por las conexiones que fomenta, generando solidaridad y confianza.
Como se ilustra en la historia bíblica de Elías y la viuda de Sarepta, el acto de regalar trasciende el cálculo y se basa en la confianza y la fe. Incluso cuando los recursos parecen escasos, el acto de dar crea una sensación de abundancia que se renueva por sí misma.

¿Es la economía del regalo un desafío para los economistas?

Giorgio Porcellana: El regalo representa un desafío para los economistas tradicionales, quienes a menudo lo consideran irracional porque no encaja dentro del marco de la lógica monetaria. La economía del regalo no descarta los sistemas económicos establecidos, pero los reta a incorporar principios de generosidad y solidaridad.
No se trata de reemplazar los mercados o el capitalismo, sino de proponer perspectivas más inclusivas donde la economía esté influenciada por consideraciones sociales y políticas. La economía del regalo no es una utopía ni una invención de Giorgio Porcellana; propone repensar las relaciones económicas y sociales.
Un ejemplo contemporáneo de la economía del regalo es la comunidad de software libre. En esta comunidad, programadores y usuarios comparten código libremente, mejoran programas y distribuyen los resultados sin esperar una ganancia económica directa.
Este enfoque demuestra que regalar no es solo un concepto del pasado, sino un principio aplicable a contextos tecnológicos y globalizados. La libertad de crear, mejorar y redistribuir es un acto colectivo de generosidad que beneficia a personas y comunidades.

¿Por qué el acto de regalar está en conflicto con la economía neoclásica?

Giorgio Porcellana: El acto de regalar desafía a la economía neoclásica al socavar su principio fundamental: la maximización de la utilidad individual. Un regalo no es un acto individualista, sino relacional, fundamentado en conexiones y dinámicas sociales.
David Graeber argumentó que la economía no se originó del trueque ni del dinero, sino de la deuda y, previamente, del acto de regalar. Marcel Mauss en su famoso ensayo sobre el regalo lo describe como un «hecho social total»: un fenómeno cultural intrínsecamente vinculado a todos los aspectos de la sociedad.
Un ejemplo destacado de la economía del regalo es el potlatch, una ceremonia tradicional practicada por los pueblos indígenas de la costa noroeste del Pacífico, incluidos los Kwakiutl, Tlingit y Salish. En estas celebraciones, la generosidad de los participantes era recompensada con prestigio social. Prácticas similares también ocurrieron en la Lombardía italiana durante el siglo VIII.
El término “potlatch” significa “regalo” en el idioma Chinook. Durante estos eventos, los participantes competían en dar generosamente, fomentando un ciclo virtuoso de reciprocidad y refuerzo del estatus social. Mauss identificó esta práctica como el epítome de la economía del regalo, demostrando que el valor de un regalo trasciende al del dinero, porque encarna altruismo, prestigio y relaciones.
Aún en la actualidad persisten rastros de estas dinámicas. Ocasiones como la Navidad o los cumpleaños se asemejan a potlatches modernos, donde el intercambio de regalos fortalece los lazos sociales y reafirma la reciprocidad. Aunque a menudo influenciados por el consumismo, estos gestos conservan la esencia del regalo: la creación y el mantenimiento de relaciones.
Así, regalar no es solo un gesto económico, sino un proceso que fortalece el tejido social, fomenta conexiones, crea obligaciones mutuas y desafía la dominancia del utilitarismo, revelando que los seres humanos son inherentemente sociales y capaces de crear significado a través del compartir y la generosidad.

Antropólogos, economistas y filósofos han estudiado la economía del regalo. ¿Era realmente necesario que Giorgio Porcellana la pusiera en práctica?

Giorgio Porcellana: ¡Jaja, parece que sí! Para llevar el regalo al ámbito económico, diseñé un sistema matemático que lo implementa como modelo funcional. Figuras notables como Karl Polanyi (La gran transformación), Marcel Mauss (El regalo), Bronislaw Malinowski (Los argonautas del Pacífico Occidental), Raymond Firth (Nosotros, los Tikopia) y Maurice Godelier están entre los principales estudiosos de las economías primitivas y la economía del regalo. Sus investigaciones ayudan a comprender las dinámicas de las economías no mercantiles y destacan cómo el acto de regalar sigue siendo central en la organización social y económica de muchas culturas.

Aunque la economía del regalo se asocia a menudo con comunidades tradicionales, también tiene aplicaciones modernas. Por ejemplo, los centros de donación de sangre dependen de contribuciones voluntarias sin ofrecer recompensas materiales a los donantes. De manera similar, las familias que donan órganos no reciben compensación económica, demostrando que el altruismo puede superar el interés financiero.

Otro ejemplo destacado de la economía del regalo es la comunidad de software libre. Los programadores comparten el código fuente de sus programas en línea, permitiendo su libre uso y mejora. A cambio, obtienen prestigio y reconocimiento dentro de la comunidad tecnológica, mientras el colectivo se beneficia de herramientas más avanzadas y funcionales. Este modelo demuestra cómo la economía del regalo puede prosperar en entornos modernos y tecnológicos.

En las sociedades de las islas del Pacífico antes del siglo XIX, las economías de regalo florecieron y, en algunos casos, aún persisten. Por ejemplo, en las Islas Cook y Tokelau, a pesar del desarrollo de economías de mercado, continúa practicándose el inati, un sistema en el que toda la comida recolectada en un atolón se comparte de manera equitativa.

Incluso las comunidades de la diáspora en Nueva Zelanda, Australia y los Estados Unidos, aunque integradas en las economías de mercado de sus países de acogida, se esfuerzan por preservar las tradiciones de la economía del regalo mediante el intercambio mutuo de bienes y dinero. Estas prácticas siguen siendo vitales en culturas como la de Samoa (fa’aSamoa), Tonga (anga fakatonga) y otras comunidades del Pacífico, donde el regalo permanece como pilar de su identidad cultural.

¿Tienes muchos detractores?

Giorgio Porcellana: No hay muchos detractores, aunque algunos persisten en sus esfuerzos por desacreditarnos. A menudo, su oposición surge de una falta de comprensión del concepto o de ideas preconcebidas. Aunque esta oposición puede ser un desafío, nos impulsa a comunicar de manera más clara y efectiva los principios y beneficios de nuestro trabajo.

¿Qué aconsejarías a quienes intentan desacreditarte?

Giorgio Porcellana: Les animaría a estudiar el concepto de la economía del regalo o a explorarlo a través del cine y la literatura, que retratan sociedades donde la solidaridad y la reciprocidad reemplazan los intercambios monetarios.

En la literatura, ejemplos notables incluyen La trilogía de Marte de Kim Stanley Robinson, que imagina sociedades humanas adoptando la economía del regalo en planetas distantes, y Los desposeídos de Ursula K. Le Guin, que retrata una sociedad anarquista construida sobre la cooperación y el rechazo a la propiedad privada. De manera similar, Noticias de ninguna parte de William Morris describe una utopía basada en el regalo, ofreciendo una visión de armonía social y justicia.

La ciencia ficción amplía aún más estas ideas. La gran explosión de Eric Frank Russell narra cómo una nave militar encuentra una sociedad pacifista inspirada en principios gandhianos, donde el regalo reemplaza a los mercados tradicionales. En Bajarse al reino mágico de Cory Doctorow, una sociedad futura con inmortalidad y abundancia sustituye el dinero con un sistema económico basado en la reputación.

En el cine, Cadena de favores (2001), dirigida por Mimi Leder, ejemplifica el espíritu del regalo a través de la historia de un joven que imagina un sistema donde la bondad se multiplica para crear un mundo mejor. Estas narrativas ofrecen valiosas perspectivas sobre modelos económicos alternativos y nos desafían a repensar los fundamentos de nuestros sistemas económicos.

Giorgio Porcellana

¿Cómo funciona Islands of Change?

Giorgio Porcellana: Con las nuevas tecnologías, gestionar los principios de una economía del regalo se ha vuelto significativamente más sencillo. De esta sinergia entre tecnología y lógica matemática surgió Islands of Change, una plataforma digital que impulsa una economía del regalo circular y solidaria en beneficio de todos los participantes.

En Islands of Change, dar es completamente voluntario. No hay inversiones, cuotas de gestión ni compras obligatorias de productos o servicios. Los participantes tampoco están obligados a reclutar a otros, adquirir materiales educativos ni adherirse a plazos para recibir regalos. La progresión al rol de Heredero—la posición central encargada de recibir regalos—es impredecible y exige paciencia. Sin embargo, el sistema asegura que todos los participantes alcanzarán eventualmente este rol.

Para unirse, se requiere un enlace de referencia de un participante registrado o, en su defecto, un enlace automático generado por el sistema. Tras registrarse y completar la verificación de identidad mediante KYC (Know Your Customer), los participantes acceden a la primera isla del sistema, iniciando su recorrido en el circuito de las Fast Islands.

Tras convertirse en Herederos por segunda vez en la primera isla, los participantes pueden avanzar a un segundo y un tercer nivel, compuestos por cuatro islas cada uno. En estos niveles posteriores, pueden recibir regalos de mayor valor, ampliando sus oportunidades para interactuar dentro del sistema.

¿Puedes hacer un ejemplo práctico de cómo funciona?

Giorgio Porcellana: Para evitar especificar una moneda en particular, utilizaré monedas de oro como ejemplo. A continuación, explicaré cómo opera el sistema de Islands of Change utilizando un mecanismo basado en regalos: un participante ingresa al sistema ofreciendo un regalo inicial de 100 monedas de oro, lo que le permite acceder al primer nivel. Cuando llega su turno, el participante se convierte en Heredero y recibe regalos que totalizan 800 monedas de oro de otros participantes.

Con las 800 monedas recibidas, el participante procede de la siguiente manera:

  • Usa 400 monedas (la mitad) para avanzar al siguiente nivel.
  • Conserva 300 monedas para uso personal.
  • Asigna 100 monedas para reingresar al primer nivel, asegurando la continuidad del sistema.

A partir del segundo ciclo, cada vez que el participante se convierte en Heredero en el primer nivel, conserva 700 monedas y usa 100 para reingresar, ya que durante el ciclo inicial avanzó al segundo nivel.

Cuando alcanzan el segundo nivel, habiendo invertido 400 monedas, el proceso se repite. Al convertirse en Heredero, reciben 8 regalos de 400 monedas cada uno, para un total de 3,200 monedas. Con estas:

  • 1,600 monedas se usan para avanzar al tercer nivel.
  • 1,200 monedas se conservan para uso personal.
  • 400 monedas se reinvierten para reingresar al segundo nivel.

A partir del segundo ciclo del segundo nivel, los participantes conservan 2,800 monedas y usan 400 para reingresar, ya que ya han avanzado al tercer nivel.

En el tercer nivel, tras ingresar con 1,600 monedas, los participantes reciben 8 regalos del mismo valor, totalizando 12,800 monedas. Con estas:

  • 6,400 monedas se usan para acceder al cuarto nivel.
  • 4,800 monedas se conservan para uso personal.
  • 1,600 monedas se reinvierten para reingresar al tercer nivel.

A partir del segundo ciclo del tercer nivel, los participantes retienen 11,200 monedas y donan 1,600 para reingresar.

En el cuarto nivel, los participantes donan 6,400 monedas para unirse. Cuando llega su turno como Heredero, reciben 8 regalos de 6,400 monedas cada uno, para un total de 52,800 monedas. Si deciden detenerse en este nivel, pueden conservar 46,400 monedas y usar 6,400 para reingresar a este nivel de forma perpetua, sin avanzar más.

Este sistema matemático asegura que todos los participantes puedan avanzar y recibir regalos de manera inclusiva. A través de una distribución justa y una reinversión parcial, el sistema crea un ciclo perpetuo de economía solidaria que beneficia a todos los participantes.

Nuevas regulaciones y la experiencia del primer año garantizan que todos los participantes reciban sus regalos en un plazo de 12 meses, eliminando malentendidos.

¿También veremos a Giorgio Porcellana en Islands of Change?

Giorgio Porcellana: Verán a Giorgio Porcellana junto a su familia, incluida su esposa y sus amigos. Creemos firmemente en la plataforma Islands of Change.

Giorgio Porcellana

¿Podemos decir entonces que Islands of Change es un sistema descentralizado para desarrollar una economía del regalo?

Giorgio Porcellana: Sí, absolutamente. El sistema facilita la transferencia directa de regalos entre personas, cumpliendo plenamente con las leyes internacionales y nacionales sobre contribuciones monetarias. Estas transacciones son similares a gestos cotidianos, como dejar propinas a camareros, dar dinero a músicos callejeros o hacer regalos de boda a recién casados.

La plataforma es gestionada por la Fundación Jorel, donde soy Portavoz Oficial y Presidente Honorario. Funciona como un sistema completamente descentralizado que facilita los intercambios sin retener regalos ni utilizar intermediarios. Su funcionalidad es sencilla, asemejándose a una lista de contactos. Los participantes se comunican directamente entre sí cuando actúan como donantes o al alcanzar el rol central como Herederos.

Las transiciones entre posiciones e islas ocurren automáticamente. Después de completar su papel como Donantes y alcanzar la posición de Heredero, los participantes reciben sus regalos antes de salir de la isla. Luego, pueden optar por reingresar como Donantes regalando a otro Heredero. Este proceso es completamente voluntario y puede repetirse indefinidamente según la decisión del participante.

La simplicidad y descentralización del sistema se alinean perfectamente con los principios de una economía del regalo, fomentando la confianza, la solidaridad y la colaboración entre los participantes.

¿Cómo mantienen la plataforma si no genera beneficios?

Giorgio Porcellana: Hasta ahora, he financiado personalmente la creación y gestión de la plataforma utilizando los beneficios de mis propias empresas. Este enfoque me permitió desarrollar tres archipiélagos distintos, el equivalente a tres plataformas separadas.

Para garantizar la operación continua de la plataforma, introdujimos Avatares virtuales imparciales llamados “Eternos”. Estos Avatares facilitan la entrada de los usuarios iniciales y reemplazan temporalmente a quienes abandonan, asegurando que la funcionalidad del sistema no se vea interrumpida. Los Eternos actúan como participantes regulares —dando y recibiendo—, sin privilegios ni excepciones.

Los Eternos, gestionados por el Departamento de Economía Circular Solidaria de la Fundación Internacional Jorel, llevan nombres inspirados en deidades griegas, egipcias y orientales. Cuando reciben regalos, estos son recolectados por la Fundación como donaciones. 

Estos fondos se utilizan para cubrir las necesidades del Departamento, sostener las operaciones de la plataforma y financiar diversos proyectos humanitarios, como la construcción de ecoaldeas, el establecimiento de centros de salud e instalaciones para ancianos, la creación de escuelas alternativas para niños y adolescentes, el desarrollo de centros de formación artística como escuelas de música, canto y danza, la implementación de laboratorios de ciencia y tecnología, el apoyo a iniciativas de seguridad para mujeres, la creación de refugios y de bibliotecas digitales.

Gracias a estas donaciones, la Fundación podrá cubrir los gastos de la plataforma, liberándome eventualmente de la carga financiera que he asumido hasta ahora. Esta estructura asegura que Islands of Change pueda seguir creciendo de manera sostenible mientras se alinea con la misión de la Fundación Internacional Jorel.

¿Pero a simple vista, podría parecer un esquema Ponzi? ¿En qué se diferencia Islands of Change de un esquema piramidal?

Giorgio Porcellana: La plataforma ha sido analizada exhaustivamente por bufetes de abogados de todo el mundo, y todos los abogados involucrados han confirmado su total legalidad. No tiene ninguna relación con esquemas Ponzi o piramidales. La diferencia clave radica en la ausencia de obligaciones de reclutamiento. El avance desde la posición de Donante puede ocurrir a través de la introducción de clones virtuales, que son avatares generados por los propios participantes con un simple clic. Este mecanismo asegura que incluso el último participante pueda ocupar las posiciones necesarias para progresar y alcanzar el rol de Heredero.

Todos los participantes, sin excepción, pueden contribuir al avance de otros en la misma Isla. Nadie queda atascado en el mismo rol por mucho tiempo, ya que el sistema permite que todos progresen, aunque a diferentes velocidades. A lo largo del primer año de operación, la plataforma ha perfeccionado sus herramientas para acelerar el progreso de los participantes y hacer el proceso más fluido para todos.

Islands of Change se distingue de un esquema Ponzi por varias razones fundamentales. Al ser descentralizada, no existe una entidad central que retenga el dinero o tome un porcentaje de lo donado. Los regalos se transfieren directamente del Donante al Heredero, sin intermediarios ni comisiones. Incluso si un Heredero decide quedarse con sus regalos y no participar más, los demás participantes pueden seguir avanzando como de costumbre.

También es distinto de un esquema piramidal. En Islands of Change no existe un ápice privilegiado que se beneficie continuamente de los esfuerzos de otros. Una vez que un participante alcanza el rol de Heredero y recibe sus regalos, debe abandonar la Isla. Si desea regresar, debe empezar nuevamente desde la base como Donante.

Este mecanismo garantiza un ciclo justo e inclusivo, donde cada participante tiene la oportunidad de alcanzar el rol central. Además, el sistema está diseñado para promover la equidad y la rotación continua sin exclusiones.

¿Es obligatoria la participación en la comunidad?

Giorgio Porcellana: La participación en la comunidad de Islands of Change es completamente voluntaria. Cualquier persona puede abandonar la plataforma y la comunidad en cualquier momento, sin ninguna obligación vinculante. No hay requisitos para continuar, y nadie le debe nada a nadie. El acto de dar es libre e incondicional, sin obligación de reembolso ni de seguir participando.

Si alguien opta por abandonar Islands of Change de forma permanente y quedarse con los regalos que ha recibido, puede hacerlo sin afectar el funcionamiento del sistema. Esto es posible gracias a la estructura matemática que sustenta el sistema, lo que garantiza su continuidad incluso si algunos participantes se retiran.

Para quienes eligen permanecer y beneficiarse de la economía circular y solidaria, se espera que redistribuyan la porción excedente de los regalos que han recibido. Esta redistribución ayuda a mantener la circularidad del sistema y asegura beneficios para toda la comunidad. Los participantes conservan solo la parte que les corresponde, mientras que el excedente se utiliza para apoyar el bienestar colectivo, en consonancia con los principios de solidaridad de la plataforma y sus normativas.

En resumen, la participación es una elección voluntaria, y abandonar la comunidad no implica ninguna penalización. Quienes deciden quedarse contribuyen activamente a la circulación de valor dentro de la comunidad.

¿Qué cifras se han alcanzado en Islands of Change?

Giorgio Porcellana: Hasta el día de hoy, la comunidad de Islands of Change ha crecido a más de 150,000 participantes distribuidos en más de 36 países. El número de miembros continúa aumentando mes a mes, lo que refleja el atractivo y el éxito del sistema.

Durante el primer año de operaciones, de diciembre de 2023 a diciembre de 2024, se redistribuyeron más de 10 millones de dólares en regalos. Es importante destacar que estos nunca fueron gestionados por la plataforma en sí. En cambio, se intercambiaron directamente entre los participantes, cumpliendo plenamente con las normativas vigentes, gracias a la estructura del sistema para gestionar sumas modestas en las distintas Islas.

Estas cifras no solo destacan el rápido crecimiento de la comunidad, sino que también subrayan la efectividad del modelo de economía circular y solidaria que define a Islands of Change.

¿Giorgio Porcellana, qué sueños le quedan por realizar?

Giorgio Porcellana: Hay muchos sueños por cumplir. El primer objetivo es crear aldeas autosuficientes en diversas partes del mundo, equipadas con instalaciones innovadoras y sostenibles.

Cada aldea contará con un centro de salud independiente, escuelas privadas para niños y jóvenes, y centros de vitalidad para personas mayores enfocados en la creatividad y el entretenimiento. También dispondrá de un supermercado interno abastecido con productos agrícolas y alimenticios de producción propia, pequeños animales de granja para las necesidades de la comunidad, y un parque infantil. Además, incluirá gimnasios, centros deportivos, cines, y talleres artísticos para desarrollar talentos en pintura, escultura, música, danza y otras formas de arte. Habrá también bibliotecas digitales con acceso a millones de libros de todo el mundo.

Las casas se construirán rápidamente utilizando materiales innovadores y naturales, diseñados para promover una vida más sencilla y en armonía con la naturaleza. Estas aldeas serán lugares donde la amistad, la solidaridad y la comunidad sean valores centrales, fomentando el desarrollo personal y el sentido de pertenencia. Este estilo atraerá a personas de todo el mundo que buscan una alternativa más natural y consciente.

Otro objetivo importante es el Departamento de Economía Circular y Solidaria de la Fundación, que busca marcar la diferencia incluso para aquellos que no vivan en las aldeas. Este proyecto pretende extender los beneficios de la solidaridad y la sostenibilidad a un público más amplio, creando oportunidades para todos.

¿Giorgio Porcellana, qué hará en el futuro cercano?

Giorgio Porcellana: Continuaré haciendo lo que hago hoy: disfrutar de la vida y ayudar a los demás.

Podemos decir que, a través de su trabajo, Giorgio Porcellana aboga por replantear los sistemas económicos para centrarse en el compartir y el apoyo mutuo. Considera que la economía del don es más que un sistema económico: es una forma de vida cultural y ética. Su esencia radica en construir relaciones en lugar de acumular riqueza.

Quizás, lo próximo en Netflix sea un documental sobre Giorgio Porcellana, lo cual sería verdaderamente fascinante. La innovadora exploración de la economía del don como un modelo económico y cultural transformador reúne todos los elementos de una narración cautivadora.

A través de entrevistas, perspectivas históricas y ejemplos del mundo real, el documental podría mostrar vívidamente el poder de la generosidad y la reciprocidad en la transformación de comunidades. Netflix podría destacar cómo Giorgio Porcellana prioriza las relaciones sobre las transacciones, llevando su visión a una audiencia global.

El documental podría mostrar comunidades que han adoptado los principios de la economía del don, ilustrando sus profundos efectos en la sostenibilidad, la equidad y la cohesión social. Con su capacidad única de combinar educación y entretenimiento, Netflix tiene la plataforma perfecta para presentar las ideas de Giorgio Porcellana e inspirar a los espectadores a replantear su relación con el dinero, el valor y el verdadero significado de la comunidad.

Islands Of Change Giorgio Porcellana 3
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